Atari 2600: El origen de una era de videojuegos
El 11 de septiembre de 1977, Atari lanzó Atari 2600, una consola que revolucionaría el entretenimiento doméstico y que, en sus primeros años, fue conocida como Atari VCS (Video Computer System). Este nombre inicial reflejaba su capacidad para intercambiar cartuchos y ejecutar múltiples juegos, algo novedoso para la época. Sin embargo, en 1982, con el lanzamiento de su sucesora, Atari 5200, la compañía decidió renombrar la VCS como Atari 2600. Este cambio respondía a la necesidad de diferenciar claramente ambos sistemas y darle una nueva identidad en un mercado en expansión. A pesar del cambio de nombre, la consola mantuvo su diseño, funcionalidad y su impacto en millones de hogares.
Su éxito estuvo marcado por títulos emblemáticos como Space Invaders, que disparó sus ventas tras su lanzamiento en 1980. Atari 2600 destacaba por su sencillo control, lo que la hizo accesible para una amplia audiencia y fomentó el desarrollo de una cultura gamer incipiente.
Uno de los aspectos más interesantes de su historia son las anécdotas detrás de algunos de sus juegos más icónicos. Por ejemplo, el desarrollo de Pac-Man para Atari fue criticado por su baja calidad en comparación con la versión arcade, pese a sus buenas ventas. También está el caso de E.T. El Extraterrestre (1982), fue un fracaso tan grande que millones de cartuchos no vendidos fueron enterrados en el desierto de Alamogordo en Nuevo México, una leyenda confirmada en 2014 cuando se desenterraron más de 800.000 copias.
Pese a su éxito, Atari 2600 también fue testigo de la crisis de los videojuegos de 1983, en parte debido a la saturación del mercado con títulos de baja calidad. Aun así, su legado perdura: fue la primera consola en lograr una penetración masiva en los hogares y popularizó los videojuegos como una forma de entretenimiento familiar.
Hoy en día, Atari 2600 es un icono retro, con sus juegos reeditados para plataformas modernas y su influencia visible en las consolas actuales. Su impacto cultural y su capacidad para conectar a las personas frente a una pantalla la hacen una pieza fundamental en la historia de los videojuegos.